MITOLOGÍA
La isla de Kos está asociada a numerosos mitos griegos y es escenario de muchos de ellos. Por ejemplo, aquí se refugiaron algunos de los titanes cuando perdieron su lucha contra los dioses, escenas reflejadas en la gigantomaquia, dejando sus topónimos en la isla; otro mito habla del gigante Polivotes, que fue perseguido por Poseidón hasta Kos, donde arrancó un trozo de roca y se lo arrojó, aplastándolo. Así se formaría la isla de Nísiros, al sur de Kos.
El mismísimo Hércules (Heracles) pisó Kos para realizar uno de sus trabajos, matando al monstruo que amenazaba el reino de Laomedonte. Otros héroes que estuvieron en Kos fueron Aquiles y Peleo, dos de los héroes de la guerra de Troya.
PREHISTORIA Y ÉPOCA ARCAICA
Se han hallado varios lugares, como la cueva de Aspri Petra (suroeste) habitados en tiempos del Neolítico y de la Edad del Bronce.
Según las fuentes antiguas, los primeros habitantes de la isla fueron los pelasgos y los carios. A mediados del II milenio a. C. llegarían los fenicios y, ya en el s. XI a. C., los dorios colonizaron la isla, según Heródoto, procedentes de la Argólida.
Homero hace una referencia a Kos escribiendo que la isla envió 30 naves a la guerra de Troya. Concluida la contienda, los hijos de Asklepio, los asklepiades, se asentaron en la isla introduciendo su culto.
Hacia el s. VIII a. C. Kos formó parte de la hexápolis doria, formada también por Cnidos, Halicarnaso y las tres ciudades de Rodas, Yalisos, Kámiros y Lindos.
En el s. V a. C. estaba bajo el dominio persa, y en el año 480 a. C. luchó a favor de Artemisa de Halicarnaso contra Atenas, en las Guerras Médicas. No tardó en pasarse al bando griego con la derrota de los persas.
ÉPOCA CLÁSICA
Kos inicia la Época Clásica integrada en la liga de Atenas, hasta que, tras la Guerra del Peloponeso (431-404 a. C.) perdida por el bando ateniense, se alió con Esparta.
A partir del s. IV a. C. Kos vivirá sus momentos de mayor apogeo. Se funda la "Escuela de Medicina", inspirada en la obra de Hipócrates; se alcanza un notable desarrollo en el campo de las artes, uno de cuyos máximos exponentes fue el pintor Apelles; pero sobre todo, lo que marcará el devenir de la isla, es la fundación de la nueva capital, en el año 366-365 a. C., que dotará a la isla de un importante puerto, imprescindible para el desarrollo del comercio.
En 358 a. C. el rey Mausolo de Halicarnaso (el dueño del famoso mausoleo) tomó Kos bajo su dominio, luchando contra Atenas.
En 332 a. C. las tropas de Alejandro tomaron Kos, expulsando a los persas. Dos médicos de la isla formaron parte de la expedición del macedonio.
ÉPOCA HELENÍSTICA
Cuando muere Alejandro se desata la guerra por la sucesión entre sus generales. Kos apoya en un principio a Ptolomeo, que se queda con Egipto, pero pronto lo cambia hacia Antígono.
A finales del s. IV a. C. Ptolomeo II Filadelfo nació en la isla. Entonces Kos, todavía sometido, adquirió cierta autonomía. Fue una etapa de prosperidad económica y cultural.
ÉPOCA ROMANA
Cuando Roma tuvo la supremacía sobre el Mediterráneo Oriental, Kos la reconoció y fue un fiel aliado, lo que le granjeó beneficios.
En el s. II a. C. la edificación del Asklepion adquiere un notable desarrollo.
En la rebelión de Mitrídates contra Roma (88 a. C.), el rebelde ataca la isla y se lleva el tesoro depositado en el Asklepion.
La autonomía que disfrutaba Kos concluye cuando Octavio Augusto toma el poder, pasando a formar parte de la provincia romana de Asia. Augusto es venerado en la isla gracias a la reconstrucción que hace tras el terremoto sufrido a finales del s. I a. C.
El cristianismo llegó temprano a Kos. Se dice que el apóstol Pablo lo introdujo en el año 57 y que llegó a predicar bajo el mismísimo árbol de Asklepio. Los primeros cristianos de la isla serán perseguidos por los romanos hasta que Constantino permite la nueva religión (313).
ÉPOCA BIZANTINA
Cuando se produce la partición, Kos forma parte del Imperio Bizantino. El cristianismo se refleja en las iglesias que se levantan por la geografía de la isla. A partir del s. V comienza una larga época de desastres y sufrimiento en Kos, que se verá azotada por terribles terremotos (469 y 554) así como ataques de vándalos, búlgaros y sarracenos. En el s. XI el beato Christódoulo llega a Kos y funda un monasterio.
ÉPOCA LATINA Y LOS CABALLEROS DE SAN JUAN
En el s. XIII Kos cae bajo el dominio de los venecianos, aunque se ve inmersa en las guerras entre éstos y los bizantinos. También es escenario de numerosos ataques de piratas que la saquean.
A partir de 1315 la isla formará parte de los dominios de los Caballeros de San Juan, con base en Rodas. Ante la gran inestabilidad de la zona, como ya hicieran en otras islas, refuerzan las defensas y construyen nuevas fortificaciones. A pesar de ello los ataques de los turcos obligan a despoblar la isla.
En 1523, como pasara como Rodas, los Caballeros abandonan Kos dejándola en manos de los turcos.
DOMINIO TURCO
Bajo el dominio turco la isla comenzó una larga etapa de sufrimiento que finalizaría en el s. XX. La rebelión de sus habitantes ante las conversiones forzosas al Islam, las imposiciones económicas y culturales, el secuestro de niños para convertirlos en soldados turcos y otras muchas barbaridades, fue contestada con masacres, torturas y expulsiones. En 1603 los Caballeros intentaron tomar la isla, pero fracasaron y la represalia turca fue la venta como esclavas de muchas mujeres de Kos.
En la rebelión griega de 1821, en la que participó parte del Dodecaneso, Kos pagó su alineación con los sublevados con la ejecución de numerosos rebeldes.
DOMINIO ITALIANO
En 1912 en virtud del Tratado de Lausana, el Dodecaneso es cedido a los italianos, finalizando el dominio turco. No es de extrañar que tras lo sufrido los últimos siglos, los italianos fuesen recibidos como liberadores. Sin embargo, las buenas intenciones finalizaron con la victoria del fascismo en Italia. Comenzó la imposición de la cultura italiana sobre la griega, la religión católica sobre la ortodoxa y la confiscación de propiedades.
En 1933 un terremoto azotó la isla, castigando más aún a sus sufridos habitantes. Muchos emigraron y otros vieron cómo los italianos reconstruían la capital levantando los nuevos edificios con la particular arquitectura italiana. Durante estos trabajos se descubrieron los vestigios de la antigua ciudad, llevándose a cabo las excavaciones y el estudio de lo hallado.
Tras la caída del fascismo italiano, en 1943, los nazis tomaron Kos reprimiendo duramente a los rebeldes.
UNIÓN CON GRECIA
En 1945 los alemanes rinden el Dodecaneso a los Aliados. Los británicos organizan una administración temporal hasta que en marzo de 1948 la isla se une a Grecia. |