Denominada la Isla Sagrada por ser donde, según la tradición, San Juan el Evangelista escribió el Apocalipsis, Patmos refleja espiritualidad por toda su geografía. Como capital religiosa del Egeo, recibe anualmente miles de peregrinos, sobre todo ortodoxos. La cultura tiene gran importancia en esta isla, no en vano aquí se encuentra la famosa y centenaria Escuela de Patmos, donde se estudia Teología ortodoxa y Lengua y de la cual han salido célebres alumnos. Pero son el misticismo y la religiosidad los valores más característicos de Patmos, donde hay tantas iglesias como días del año y cuyos monasterios disfrutan de un alto rango, como el de San Juan Teólogo o el del Apocalipsis, en el cual el santo escribió su obra.
Patmos tiene playas fantásticas, todas disfrutan de unas aguas claras y limpias. Algunas son fácilmente accesibles, como las de Grikos, Kambos o Meloi; otras, están más aisladas y por ello son más tranquilas, como Lambi, Agriolívados o Psilí Amós.
Las buenas comunicaciones de que dispone, facilitan que sea un destino muy apreciado en verano, por lo que se requiere reservar en las épocas de mayor afluencia: Semana Santa y agosto. Muchos de los cruceros por el Egeo realizan una parada aquí. Patmos ofrece tanto misticismo como relax, por lo que todo el mundo sale satisfecho.