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El Asklepion estaba dedicado a Asklepio (el Esculapio romano), dios de la  medicina para los antiguos griegos. El de Kos no fue el único, sino que se han contado hasta 300 de ellos en Grecia: si el de Trikki, en Tesalia, era aclamado por ser el lugar de nacimiento del dios, el de Kos lo fue por ser cuna de Hipócrates, el padre de la medicina, que dejaría una importante huella en esta ciencia. Hubo otros igualmente famosos como los de Epidauro, Atenas, Pérgamo y Leros. El culto a Asklepio ya está desarrollado desde el s. VI a. C., cuando es elevado a la categoría de dios. Autores antiguos como Homero, Hesiodo y Píndaro hablan del mito, considerado hijo de Apolo, y de sus milagrosas curaciones. Sus descendientes, los asklipiades, entre ellos Hipócrates, continuarían la tradición.

En el s. V a. C. se extiende el culto por Grecia y su área de influencia por el Mediterráneo, multiplicándose los santuarios.

No se sabe a ciencia cierta cuándo llegó a Kos, algunos autores antiguos hablan del s. VI a. C., aunque las inscripciones más antiguas se refieren al s. IV a. C. En este siglo se inicia la primera fase de construcción del Asklepion de Kos. Se aterraza el terreno en dos niveles y levanta la stoa, las habitaciones, el altar, la sala de ofrendas, varias fuentes, las escaleras y el pequeño templo jónico de Asklepio.

En el s. II a. C. se construye la tercera terraza, con el templo dórico de Asklepio y la stoa.

En el s. I se añadieron los baños así como el templo de Xenofon. En el s. II-III se levantó el templo de Apolo en la segunda terraza, de estilo corintio, los baños romanos y se reconstruyeron algunas partes dañadas por los terremotos.

Con la llegada del cristianismo, se construyó una iglesia, la Panagía de Tarso, sobre el templo de Asklepio, dando un nuevo sentido al santuario. Cuando los Caballeros de San Juan llegaron a Kos, aprovecharon muchos de los materiales del ruinoso lugar para construir su ciudad y sobre todo el castillo y las defensas. El santuario, desmantelado arquitectónicamente, y sepultado por los terremotos, yace olvidado hasta inicios del s. XX, cuando el arqueólogo alemán Rudolf Herzog lo saca a la luz, apoyándose en datos de I. Zaraftis, investigador de Kos. Realiza excavaciones y el trazado, con sus estructuras, vigente hoy en día. Los italianos, tras el terremoto de 1933, llevan a cabo un importante programa de excavación, recuperación y conservación del patrimonio.

MONUMENTOS

El Asklepion se extiende a través de 3 terrazas comunicadas por imponentes escaleras. El lugar fue elegido acertadamente por sus manantiales de aguas terapéuticas que contribuirán al cometido del sanatorio.

Se llega a la primera terraza a través de una escalera de 24 escalones que pasa por los propileos, la entrada monumental al centro. En el gran espacio se extiende un gran pórtico o stoa, en forma de "U”. A ambos lados se encontraban las habitaciones de los pacientes. A la derecha de las escaleras está el pequeño templo de Asklepio, llamado de Xenofon, del s. I.

Tras los 30 escalones se llega a la segunda terraza, llena de restos desperdigados. Justo delante está el altar de Asklepio, del s. IV a. C. A su derecha está el templo de Asklepio, de estilo simple (pronaos y cella), con dos columnas parcialmente restauradas. Es del s. III a. C. y de orden jónico.

Al lado de las escaleras a la tercera terraza, está lo que queda de una exedra, un estrado semicircular. Detrás hay un muro curvado con nichos donde se colocaban estatuas. A la derecha de las escaleras se aprecia un habitáculo que se tiene por la vivienda de los sacerdotes.

Los 60 escalones de la última escalera conducen a la tercera terraza, construida en el s. II a. C., junto a todos sus edificios. Estaba rodeada por una stoa en forma de "U", pero en sentido contrario a la de la primera terraza. En sus lados albergaba habitaciones.

En el centro estaba el templo de Asklepio, monumento principal del santuario. Era de orden dórico, rodeado de columnas (11 × 6), orientado al norte, hacia la ciudad de Kos. Pocos restos quedan, ya que en el lugar se construyó la iglesia de Panagía de Tarso.

Al descender veremos, en el lado este del muro de contención de la primera terraza, una construcción de piedra en mejor estado que el conjunto. Se trata de las termas romanas, añadidas al santuario en el s. III.

Para información sobre horarios y precios, visitar la página web odysseus.culture.gr/h/3/eh355.jsp?obj_id=2395

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