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PASEO POR EL MONTE PROFITI ILÍAS
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El agradable paseo desde Sálakos por el monte Profiti Ilías (no se llega a la misma cumbre ya que es zona militar) recorre aproximadamente 2 km y dura unos 90 minutos (trayecto). El camino transcurre por una antigua ruta de asnos (llamado kalderimi) que se utilizaba para llevar provisiones a la cima.
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Desde el mismo centro de Sálakos hay que seguir la carretera. Al llegar a la altura del hotel Nymphi continuamos unos 200 m, donde encontramos un desvío a la izquierda, antes de la curva de la carretera. Seguimos este camino y hallamos un cruce con dos carteles: recto, a la fuente Nymph y a la derecha, señalado con un punto rojo, al Profiti Ilías.
Una vez entrados en la pista, la cual muestra algunas indicaciones hacia la montaña, la iremos reconociendo por sus partes empedradas y su señalización con puntos rojos. Se atraviesa una puerta vallada (para que no pasen los animales) y continuamos el ascenso, ahora más pronunciado, en un amplio serpenteo que nos permite salvar el desnivel.
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El camino discurre bajo las sombras ocasionales de pinos, cedros y otras especies. No es raro encontrar abundante flora por esta zona en primavera. De hecho, las faldas del Profiti Ilías están consideradas como un jardín botánico para los entendidos, donde se pueden encontrar diversos tipos de orquídeas, lirios, ciclaminos, asfódelos y la rara peonia blanca (paeonia rhodia).
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El último tramo es casi todo escalonado y, arriba del todo, posee un bonito mirador con un banco, para tomar aliento.
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Un poco más adelante, la pequeña iglesia de Arhángelos Michaelis queda tapada por la espesura de los árboles y sólo se hace visible desde arriba. Para visitarla hemos de tomar una senda a la derecha. Toda esta zona tiene merenderos bajo la sombra de los árboles.
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Justo después del desvío a la capilla, llegamos a un cruce donde seguiremos recto. Tras una amplia curva, al final de la travesía, se divisan los edificios cercanos: el imponente hotel Élafos, de estilo alpino, se yergue ante nosotros, mientras que al oeste, algo más apartado, está su pareja, el hotel Elafina, de menor tamaño y con un aspecto menos atractivo. Al lado del primero, la pequeña iglesia del Profiti Ilías descansa en un letargo que concluye el 20 de junio, día del santo. A su lado hay estancias para las celebraciones.
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Si seguimos ascendiendo por la carretera, llegaremos a la residencia del gobernador italiano De Vecchi, un edificio alargado con una amplia cristalera, en estado de abandono. No hay duda de que tenía un acertado gusto en buscar una ubicación óptima. No lejos, hallamos una pequeña iglesia italiana, en ruinas, con el relieve de un jinete en la fachada.
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Después del paseo podemos acabar la travesía en la cafetería que hay frente al hotel Élafos, donde tomar un café, un refrigerio o picar algo premiándonos además con unas fantásticas vistas. El hotel también dispone de cafetería (Elafaki), pero los precios son más caros y la vista no es tan buena.
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